
Urdaneta y el Tornaviaje: El descubrimiento de la ruta marítima que cambio el mundo (Historia)
Andrés de Urdaneta y Ceráin, marino, militar, cosmógrafo y religioso al servicio de Felipe II, ha sido injustamente olvidado por nuestra historia naval a pesar de haber descubierto una de las más importantes rutas marítimas de todos los tiempos.
Agustín R. Rodríguez, uno de los especialistas en historia naval más reconocidos, recupera en este épico y novedoso ensayo biográfico la excepcional aventura de este marino vasco que estableció una ruta entre América y Asia, desde Acapulco a Manila, de vital importancia para el comercio y el sostenimiento del imperio, así como para mantener la preponderancia de los españoles en los mares a lo largo y ancho del océano.
Un libro llamado a recuperar la figura de uno de los más grandes navegantes del imperio español.

Álvaro de Bazán: Capitán General del Mar Océano
Es excepcional en la Historia Naval del mundo que un gran marino destaque igualmente al mando de buques tan distintos como galeones y galeras, en escenarios tan difíciles como el Mediterráneo y el Atlántico y contra enemigos tan variados como temibles.
No lo es menos que brille igualmente como gran táctico y como gran estratega, como vencedor en batallas puramente navales y en operaciones anfibias, tan eficaz como subordinado y como jefe supremo, aparte de que fuera excelente diplomático y se preocupara del último de sus subordinados, hasta merecer el título de “padre de los soldados” que le dedicó Cervantes. Álvaro de Bazán reunió todas estas virtudes, por eso consideramos que su figura no tiene paralelos en la Historia.
“Brillante recuperación de la memoria de uno de los capitanes más ilustres de la Historia Naval de España y menos conocidos por el gran público.”

Elcano. Viaje a la Historia
Nadie les había pedido que dieran la vuelta al mundo. En Elcano, viaje a la historia, Tomás Mazón acerca al lector, profano o experto, las voces de Elcano y los suyos, que nos llegan a través de crónicas, relaciones y otros legajos escritos hace quinientos años, para contar una travesía épica, repleta de peligros, sacrificios y amenazas, pero también de valentía, honor y gran pericia.
Este ensayo reúne diversos documentos y testimonios normalmente desconocidos que aclaran, desmienten y matizan muchos datos y episodios dados habitualmente por ciertos.
«No es solo que este libro esté bien documentado y sea muy sólido desde el punto de vista científico. Es que además su autor, con gran pulso literario, nos embarca con aquellos marinos y nos hace lamentar sus errores, dolernos de sus padecimientos, alegrarnos de sus buenos sucesos y enorgullecernos de sus éxitos como si fueran propios. Será muy difícil que al pasar la última página el lector no vea con afecto, como a viejos amigos, no ya a Elcano y Magallanes, sino a todos los aventureros que los acompañaron» Vázquez Campos (Archivo General de Indias).


Juan de Herrera , arquitecto de Felipe II
Reimpresión de la primera edición de 1936. El libro, largo tiempo agotado seguía siendo buscado con afán por los interesados en la figura de Juan de Herrera. En la segunda mitad del siglo XVI, el rey Felipe II decidió emplear los ingresos del estado más rico de la Tierra para crear edificios que constituyeran el valioso legado de los Habsburgo, eligiendo a un joven inexperto, caballero y soldado, como arquitecto principal. La asociación entre el rey y Juan de Herrera duró más de treinta años, y los edificios que produjeron – entre ellos, El Escorial, la Lonja de Sevilla, y la remodelación urbana de Madrid- inculcaron nuevos ideales que nutrirían a la arquitectura española y europea durante los siglos venideros. Este estudio global sobre la obra de Herrera examina las funciones de un gran patrón y arquitecto en la creación de una nueva era en la arquitectura española.


Juanelo Turriano: el relojero del emperador
Juanelo Turriano o Janello Torriani, nace en Cremona, en la época en la que el Milanesado que pertenecía a la Monarquía de España. Llegó a España en el año 1556 llamado por Carlos I, y ya como Juanelo Turriano, fue nombrado Relojero de Corte y construyó para este rey dos famosos relojes astronómicos, el Mocrocosmo y el Cristalino que le hizo ser conocido en su época.
Felipe II le nombró Matemático Mayor participando en la reforma del calendario. Vuelto a España, Juan de Herrera le encarga el diseño de las campanas del Monasterio de El Escorial.

Lope de Vega
Se cumplen ahora cuatrocientos años de la mayor revolución en el teatro popular desde los antiguos griegos. Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635), a quien Cervantes calificara de «monstruo de naturaleza » y hoy, con castiza familiaridad, todos llamamos Lope, se encargó de que las comedias se convirtieran en el mayor divertimento popular y en la más excelsa manifestación artística. En aquella sociedad estamental del siglo XVII, el hijo de un bordador estaba abocado -condenado, podríamos decir- a desempeñar el oficio que su padre u otro de la misma consideración social. Sin embargo, Lope de Vega encontró un camino inédito para ganar dinero y fama: sus versos. Por primera vez en la historia de la humanidad un poeta podía prescindir del mecenazgo y vivir de una realidad nueva, inquietante e imprevisible, un monstruo de mil cabezas y cien mil pareceres: el público. Su creación poética le dio un estatus especial. Se llegó a rezar un credo sacrílego: «Creo en Lope de Vega, poeta del cielo y de la tierra…». Este reconocimiento general -frente al que no faltaron disidentes y críticos muy agresivos- le permitió actuar a su aire, contraviniendo en más de una ocasión normas y hábitos sociales. La sucinta enumeración de sus relaciones amorosas puede trasmitir la falsa imagen de un donjuán de sentimientos cambiantes e irresponsables. No fue así. Lope sintió cada amor con fervorosa intensidad, y en los últimos años de su vida, reunió junto a sí a los hijos de Micaela de Luján, de Juana de Guardo y de su último amor: Marta de Nevares, a la que conoció y trató cuando ya era sacerdote.

La catedrática
Esta es la apasionante e ignorada historia de Luisa de Medrano, la primera mujer que fue catedrática, nada menos que en el siglo XVI y en la Universidad de Salamanca, el centro del saber más prestigioso del mundo hispano. Todo en la vida de Luisa fue extraordinario: hija de aristócratas, enseguida llamó la atención de la reina Isabel la Católica, quien la reclamó a su lado para que se educara en la corte con sus hijas Juana y Catalina y quien, a la vista de sus dotes, favoreció que fuera la primera mujer admitida en Salamanca. En estos tiempos en los que tanto se habla de empoderamiento femenino, el ejemplo de la tenaz Luisa Medrano merece el reconocimiento que se le ha negado durante cinco siglos.
María López Villarquide (A Coruña, 1982) es doctora en Documentación y Análisis Cinematográfico y licenciada en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Complutense de Madrid.

Siempre estuvieron ELLAS
España es un país femenino. Dudarlo sería no reconocer que su Historia está salpicada, y aún forjada, por mujeres que despuntaron en todos los campos en que quisieron destacar. Tanto si era posible, como si no. España es un lugar donde las mujeres han desarrollado un papel como en pocos sitios más podemos encontrar. Hay heroínas, literatas, reinas, escultoras, inventoras, científicas, santas… Mujeres avanzadas a su tiempo que se toparon con trabas e impedimentos y que, pese a todo, triunfaron. Magníficos exponentes del coraje y del empeño puesto en una causa, aunque les costara la vida. Aunque no se lo permitieran. Memoria viva cuyas vidas y hechos merecen ser recordadas y sacadas del olvido o de la ignorancia.
Hacer una selección de todas estas mujeres es complicado y, sobre todo, injusto, pues a lo largo de los siglos es difícil encontrar una actividad en la que no destaque alguna, a pesar de haberse querido ver a España siempre como un país atrasado, casi bárbaro, en su relación con las mujeres. Los retratos elegidos en este libro demuestran que no siempre se cumple ese cliché tan manido; que las mujeres hispanas han conseguido muchas cosas en detrimento de tópicos y en comparación con las de otros lares, y que, en múltiples ocasiones, fueron precursoras. Porque en España, siempre estuvieron ellas.