Descripción
Altura Máxima (con base): 245mm / Diámetro: 200mm / Grosor: 7mm
300,00 €
Del griego “buscador de estrellas”, este instrumento fue introducido en Europa por los árabes. Se transformó en una herramienta de uso imprescindible para los astrónomos, astrólogos y agrimensores. Entre sus muchos usos se encuentran la ubicación de las posiciones de los astros, la determinación de la hora local, cálculo de la latitud geográfica, medidas de altura o azimuts.
Sustentado en años de estudio e investigación, el Dr. L.H.V. ha desarrollado este astrolabio basado en los clásicos. Su precisión y estética hacen de este instrumento, calculado para 40.4º de latitud, una pieza absolutamente única.
Agotado
Enviarme una notificación cuando el producto vuelva a estar en stock.
Altura Máxima (con base): 245mm / Diámetro: 200mm / Grosor: 7mm
Peso | 0,7 kg |
---|
No hay preguntas aún. Sé el primero en hacer una pregunta acerca de este producto.
El renacimiento y el barroco significó, entre otras cosas, una revolución científica a la que este libro atiende para estudiar la misión que Felipe II envió a Nueva España para la observación de un eclipse lunar con el objetivo de comprender y calcular la longitud geográfica. Dato fundamental para poder navegar los océanos pero también para administrar convenientemente la inmensa América Española.
La obra, realizada en colaboración con la Universidad Autónoma de México, incluye la edición y la reproducción facsimilar donde se da cuenta de la expedición.
puedes leer sobre este hecho en el Post del Camino Español
Galeón San Felipe – 1690
Los galeones de guerra se definen como un tipo específico de galeón durante el siglo XVII, más sólido y armado que anteriormente. Este tipo de barcos acabarían derivando en el conocido navío de línea del siglo XVIII.
Navíos como éste de tres puentes (de primera clase les llamaban) se solían construir con doble tablazón, interna y externa, lo que dotaba a su casco de gran resistencia. El número de puentes, también llamados cubiertas, lo daban las líneas de cañones que poseía el navío. Así tres puentes, tres lineas de cañones por banda que sumaban entre 80 y 100 cañones dependiendo del buque y del calibre de los cañones. Los cañones más potentes (y más pesados) se colocaban en los niveles inferiores.
Otra novedad de aquellos primeros barcos era el sistema para levar anclas consistente en dos cabrestantes. El mayor con dos campanas, una en el primer puente y la otra en el segundo, lo que permitía aplicar doble fuerza en dos planos, facilitando su recogida. El mayor tamaño y peso del navío implicaba la necesidad de tener anclas de mayor tonelaje lo que lógicamente complicaba su recogida.
Fiel reflejo de los adelantos en construcción naval militar de su época, éste navío de finales del S.XVII fue el resultado de la evolución de los galeones de finales del XVI y principios del XVII que fueron derivando en los citados navíos de línea. Toman ese nombre de la disposición que tomaban, se alineaban los unos detrás de los otros para formar un muro de artillería que pudiera disparar simultáneamente densas salvas contra la flota enemiga.
Los más de 80 cañones, 67 metros de eslora, 16,5 metros de manga y 12 metros de puntal, en proporción, harían del San Felipe un temible adversario capaz de enfrentarse a cualquier enemigo de la época. Las investigaciones que hemos llevado a cabo sobre el barco no dejan claro que existiera en realidad. Al menos no hay información concluyente al respecto. En todo caso es una maqueta decorativa con unos acabados de gran calidad y montada completamente de forma artesanal.
Las diferencias entre los modelos San Felipe, a parte de las medidas (72x65x23cm y 95x78x28cm, respectivamente) no varían significativamente. En ambos casos están fabricados artesanalmente y precisamente por tratarse de un trabajo artesanal puede ocurrir que el modelo varíe en algún aspecto con las fotos (a veces, el tono de la madera es un poco más oscuro o un poco más claro o se añaden o modifican algunos detalles, preservando en todo caso su exquisito acabado). Es un galeón impresionante incluso a pequeña escala y una magnífica pieza de decoración.
Un pito, silbato o chifle, de plata colgado con un cordón fue el distintivo del contramaestre a lo largo de la historia de la Armada Española, que es por tanto una de sus tradiciones que además la diferencia de los otros cuerpos de las Fuerzas Armadas.
El chifle es un instrumento de viento, hecho de metal (oro,plata o latón niquelado) compuesto de un tubo y una bola hueca agujereada en su parte superior, que usaban los contramaestres para llamar, dirigir y mandar en la generalidad de las maniobras, faenas marineras y otros actos de a bordo. También se toca al entrar y salir de a bordo las personas con derecho a tal saludo en lo que forma parte del ceremonial marítimo, como por ejemplo a subida o bajada por la escala del Sr Comandante. También se se destaca su uso en los izados y arriados de la bandera en puerto.
Se afirma que la Marina Española fue la primera del mundo en desarrollar el uso del chifle de contramaestre como sistema de comunicación. En uno de los paños de la tapicería de la Jornada de Túnez de Vermeyen, que fue testigo ocular de la jornada, dejó muestra de su uso.
El San Luis, Galeón español del S-XVII, es una maqueta clásica fabricada en madera y metal del galeón español que viene con todo lo necesario para su construcción. Os presentamos a esta increíble y singular reproducción de este galeón español que participó en la Batalla de las Dunas, en la que luchó contra Francia y Holanda en la Guerra Civil de las 17 Provincias (o Guerra de Flandes).
Valoraciones
No hay valoraciones aún.