Descripción
Nº de páginas: 168
Editorial: EDICIONES OBLICUAS
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788416118014
Año de edición: 2014
Plaza de edición: Barcelona
13,60 €
A raíz del insospechado hallazgo de unos documentos históricos en el Archivo de Simancas, en Valladolid, un notario nos revela la apasionante vida de Don Jerónimo de Ayanz en las Cortes de los reinados de Felipe II y Felipe III. De la propia mano de Don Jerónimo, conoceremos los entresijos militares y amorosos de lo acaecido durante buena parte de los siglos XVI y XVI en las altas esferas del reino de España, pero, sobre todo, seremos partícipes de los inventos y máquinas impensables que fue capaz de construir en aquella época nuestro particular protagonista. Un inventor que durante años fue un militar de éxito que combatió en los principales escenarios de guerra incluido Flandes, al qué llegó recorriendo el Camino Español, o Portugal.
Jerónimo de Ayanz, aunaba una fuerza física y una destreza en lo militar impresionante, pero sobre todo una mente prodigiosa que ha pasado desapercibida durante siglos. Rafael Romero nos desvela unos documentos históricos, ocultos hasta el día de hoy, y que nos ofrecen una nueva perspectiva de la España donde no se ponía el sol.
Nº de páginas: 168
Editorial: EDICIONES OBLICUAS
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788416118014
Año de edición: 2014
Plaza de edición: Barcelona
Peso | 0,3 kg |
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Historia ilustrada de legendaria infantería español
Este libro relata con extraordinaria épica la aventura de la infantería española desde los tiempos del Gran Capitán, a principios del siglo XVI, hasta la disolución formal de los Tercios dos siglos después.
La pluma de José Javier Esparza y el pincel de José Ferre Clauzel nos explican cómo se construyó el mejor ejército del mundo, quiénes eran aquellos hombres y aquellas mujeres, cómo combatían, cómo vestían, como vivían y cómo morían, por qué y desde cuándo los Tercios se llamaron así, cómo se usaban un arcabuz y una pica, por qué hacíamos la guerra en la Península Itálica, cómo peleaba la primera infantería de marina de la historia y cómo se hacía un asedio en Flandes. Una lección de historia militar que es también un fascinante paseo por dos siglos de Historia de España. Tal vez los dos mejores siglos de la Historia de España
Durante la noche de Pascua de 1578, don Juan de Escobedo, secretario y mano derecha de Don Juan de Austria, es asesinado a estocadas en una oscura calle de Madrid. La noticia del crimen corre como la pólvora y agita la capital. La Corte del rey Felipe II se convierte en un trasiego de sospechas, acusaciones, alianzas y traiciones.
A raíz de este suceso, uno de los más escandalosos de su época, los antiguos soldados Martín de la Vega y Afonso Duarte “El portugués” vuelven a cruzar sus caminos para meterse en la boca del lobo: una peligrosa conjura que amenaza hasta al propio rey. Crímenes en la oscuridad, intrigas palaciegas, aventuras en los bajos fondos, duelos a estocadas en estrechos callejones, amor, ambición y venganza… Serán los ingredientes de esta tercera entrega de la saga «El Siglo de Acero», que además cuenta con una minuciosa reconstrucción del Madrid de la época, apasionante escenario que esconde secretos de rufianes y buscavidas, cortesanos y espadachines.
Héctor J. Castro. Ferrol, 1987. Estudió humanidades en Concepción Arenal y ahora imparte clases Lengua Inglesa. Amante de la Historia y la Literatura, se dedica también desde hace años al modelismo de figuras y dioramas bélicos, con lo que ha ganado varios premios y expuesto en el museo del ejército. Con El Siglo de Acero quiso rendir homenaje a lo que para él es su época favorita: la época imperial de la Monarquía Hispánica del siglo XVI.
El Gran Norte recoge buena parte de lo que hoy conocemos como el Oeste americano: Un lugar donde las abruptas cadenas montañosas se alternan con altiplanos desérticos de magnitud inabarcables formando la frontera norte del vasto Imperio Español en América: Una territorio que durante el siglo XVIII era todavía “Terra Incognita”.
El territorio que Bernardo de Miera y Pacheco y sus compañeros de expedición recorrieron durante meses para explorar y cartografiar. Fue una existencia llena de peligros, de aventuras en las que no pocas veces estuvieron a punto de perecer.
Miera, cántabro él, es una de las figuras más polifacéticas y fascinantes de la América hispánica en el siglo XVIII. Fue un prolífico artista, que pintó y esculpió altares que hoy adornan iglesias y misiones virreinales del actual estado de Nuevo México. También fue ingeniero y capitán de milicias en varias campañas contra los comanches (que atacaban a otras tribus y a los propios españoles), como la que sostuvo el gobernador Anza con el temible jefe de guerra Cuerno Verde.
Explorador y cartógrafo sobresaliente, dibujó con trazo firme los mapas más relevantes y precisos del Gran Norte en la segunda mitad del siglo XVIII (mapas tremendamente útiles que luego utiizaron los estadounidenses). Fue comerciante, minero (sin suerte), recaudador de deudas y, en sus horas bajas, deudor. Alcalde mayor, ranchero y artesano ducho en el metal, la piedra y la madera.
En los últimos años de vida, don Bernardo sirvió como soldado distinguido en el presidio de Santa Fe, la villa más septentrional del Imperio Español en América, una zona fronteriza, remota y peligrosa, sometida al acoso constante de los belicosos apaches y comanches.
“Forjado en la frontera” nos asoma, a través de la extraordinaria vida de este cántabro originario del valle de Carriedo, a la profunda huella hispánica que quedó en la América del siglo XVIII, en un territorio de frontera que se convirtió en el rico crisol que es actualmente el septentrión novohispano.
En el siglo XVI, sólo dos países en el mundo, Portugal y España, eran capaces de navegar hasta Asia. El primero debía hacerlo a través de su ruta, la africana. Siempre hacia el este. España, por el contrario, estaba obligada a emprender el viaje a través de América. Siempre hacia el oeste. Eso implicaba atravesar el peligrosísimo océano Pacífico. A los españoles, en ese inmenso océano Pacífico, los vientos y las corrientes los devolvían a Asia y los barcos no lograban concluir con éxito su periplo. ¡Imposible retornar a la América española! Ese viaje de vuelta, llamado el tornaviaje, suponía la asignatura pendiente de la navegación española. Entonces, Felipe II, harto de no poder comerciar de manera segura con Asia, decide encargar a Andrés de Urdaneta que halle la ruta del tornaviaje. Y la historia, de pronto, cambia.
Jorge –
Muy entretenida y resulta increíble que no se hable de este personaje con más frecuencia. Muy recomendable.
Rafael –
Entretenida y fácil de leer.