Información adicional
Peso | 0,3 kg |
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Talla | |
Color |
29,90 €
Camisa de estilo renacentista, al uso de los Tercios de Flandes y en realidad de todo hijo de vecino en aquella época. Con mangas voladas o anchas que cierran en el puño con cordones. La prenda es larga a modo de camisón y el ajuste en el cuello se hace también a modo típico de la época, esto es, con cordón cruzado.
La mejor manera de lucir como buen hidalgo por tierras de Flandes, o por cualquiera otra, es con una camisa a medida así que os pediríamos tres datos para que la camisa os quede con la elegancia debida: Centímetros de contorno de pecho, de hombro a entrepierna y de hombro a muñeca.
Por cierto, estas camisas no están hechas en Flandes (ni en China…) son confeccionadas por artesanos españoles. El plazo de entrega puede variar, orientativamente, entre una y dos semanas (claro que, si puede ser menos, será menos).
A modo orientativo las tallas irían tal que así:
Talla “S” para medidas de contorno de pecho entre 95 y 110 cm.
Talla “M” para medidas de contorno de pecho entre 110 y 120 cm.
Talla “L” para medidas de contorno de pecho entre 120 y 130 cm.
para cualquier duda, hacednos llegar un mail a: latiendadelostercios @ gmail.com
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Espada mandoble de Carlos V natural revestida en plateado, envejecida y grabada. La inscripción Carlos V en la guarda hace referencia al monarca.
Esta espada manejada a dos manos (mano-doble) estaba ya dejando paso a las Espadas Roperas tan habituales durante el siglo XVI y XVII en todas sus estéticas formas. Su peso habitual estaba entre los 2 y 3 kg y con hojas de una longitud de aproximadamente 120 cm. La técnica de esgrima estaba basada sobre todo en corte y mucho menos en punta.
La Hoja de esta espada está hecha en acero inoxidable, templada y forjada para darle la robusted y elasticidad necesarias y pulida para eliminar impurezas y resaltar la belleza del conjunto.
Guante de cuero (piel de serraje) con puño de 15 centímetros
Perfectos para recrear la época de los Tercios o para manejar espada y pica. Hechos a partir de un patrón histórico darán un toque elegante a tus recreaciones históricas. Son guantes de cuero largos que por las medidas están indicados para hombre.
Este producto está hecho con cuero natural. Puede contener heridas, imperfecciones o no ser 100% regular, pero esto es prueba de su autenticidad. La rugosidad o el color pueden variar ligeramente y no se puede asegurar que el acabado sea idéntico de un producto al otro. El tintado se hace por métodos naturales y el acabado final puede variar dependiendo del tono original de la piel. Por lo tanto no se pueden aceptar reclamaciones por ninguno de los casos mencionados.
Incluye un par de guantes de cuero largos para hombre.
Este tipo de chalecos eran muy utilizados durante el siglo XVI y XVII. Combinaba cierta protección como la de una armadura pero con la comodidad de movimientos de una prenda de piel. Además de aportar elegancia y buen tacto.
Características: Chaleco realizado en serraje.
Talla “S” para medidas de pecho entre 95 y 110 cm.
Talla “M” para medidas entre 110 y 120 cm.
Talla “L” para medidas entre 120 y 130 cm.
Todas las tallas son aptas para personas de una altura entre 1,70 y 1,95 cm de altura.
Cuchara, el utensilio más antiguo. La palabra “cuchara” proviene del latín ‘cochlea’ que significa “caracol” o “concha de molusco” y es uno de los utensilios más antiguos del planeta que se han utilizado para comer, cuyo origen se remonta a tiempos paleolíticos.
El verdadero invento sucede cuando se le añade un mango a los recipientes. a evidencia arqueológica sugiere que las cucharas con mangos fueron utilizados para fines religiosos por los antiguos egipcios en el año 1000 aC.
El diseño de la cuchara ha cambiado a lo largo del tiempo, sin embargo podríamos decir que desde el siglo XVIII ha conseguido una forma estándar como elemento básico de mesas con una amplia gama de diseños y materiales.
Los cuchillos de mesa se introdujeron alrededor de 1600. Sin embargo la idea de comer en familia con un arma en la mesa era un tanto desaprobada por lo que el tenedor comenzó a ganar más popularidad que el cuchillo.
Tenedor, el instrumento del diablo, con un inicio algo afectado y cursi
La adquisición más reciente a la familia de los cubiertos es el tenedor. La palabra viene del latín furca
El tenedor funda costumbre en el último cuarto del siglo XVI (hacia 1580), según el libro Description de l’isle des Hermaphrodites –panfleto contra las maneras de la corte de Enrique III, monarca tachado de afeminado– donde se habla irónicamente del empleo del tenedor para pinchar la carne y la ensalada («quelque difficile que se fût»). ¿Por qué razón llegó a incorporarse como utensilio de mesa? Se cree que debido a otro uso de corte: la amplia gola que usaba el rey Enrique III de Francia († 1589) era un impedimento para llevar con las manos la comida a la boca; el tenedor acabó facilitando esa faena. A partir de este momento se mencionan cubiertos completos, compuestos de cuchara, cuchillo y tenedor. Son famosos y valiosos los tenedores del siglo XVI conservados en distintos museos europeos, como el del Louvre.
El rey español Felipe III († 1621), a través de su valido Francisco de Sandoval, promovió el uso del tenedor, conocido en España, según el número de púas, con el nombre de horquilla, bidente, tridente y cuadrigirlo.
Cuando hacia la segunda mitad del siglo XVII se consolida su uso en la sociedad de corte (como la de Luis XIV, quien por cierto seguía comiendo con los dedos), las gentes pudientes que viven en provincias desean informarse de las costumbres y usos allí vigentes y adoptan también su utilización.
y en la mesa…
Los enseres que la España medieval ponía en la mesa eran bastante rudimentarios: a la derecha el gañivete (cuchillo de cabo agudo) y el cubilete (o copa para las bebidas), a la izquierda el pan y la cuchara, la escudilla (taza de madera sin asa) para las viandas líquidas o menos sólidas, el paño (o servilleta) en el hombro izquierdo. Al principio la sopa se bebe en la sopera común; después, hacia el siglo XVI, las maneras corteses prescriben servirse de la cuchara –probablemente entre varios comensales se utilizaba una sola –. Era frecuente que cada dos personas usaran el mismo plato, especialmente las parejas de enamorados y los esposos. El pan podía servir de plato si era cortado en grandes rebanadas, sobre las cuales se servía la carne o el pescado.
Fuentes:
http://www.animalgourmet.com/
http://regusto.es/
Francisco –
He recibido la camisa superando mis expectativas, muchas gracias.