Descripción
Cuerno de pólvora con válvula de cierre de latón y correa de piel
Longitud: de 25 a 30 cm
Material: cuerno bovino, latón, madera, cuero
20,85 €
Los recipientes para pólvora, fueron necesarios desde el inicio de la aparición de las primeras armas de fuego de avancarga en los campos de batalla y hasta la aparición de los primeros fusiles de percusión.
Inicialmente estaban construidos por asta de bóvido, conocidos como cuernos de pólvora, que podían tener también el mecanismo dosificador embutido, so carecer de él cuando son de construcción artesanal, tapándose con un simple corcho. Éstos se complementaban con los fabricados en metal, ya sea de cobre, latón o incluso plata que se conocen con el nombre de gualderas o polvoreras (podían a llegar a ser muy elaborados y lujosos. Estaban provistos de un dosificador para la pólvora).
Esta réplica está hecha de cuerno real con boquilla de latón dosificadora embutida. En el otro extremo, el cuerno se cierra con una tapa de madera. Se incluye una correa de cuero para poderlo llevar en bandolera. Al ser un material natural, los cambios en forma, medida y color son por lo tanto habituales.
Cuerno de pólvora con válvula de cierre de latón y correa de piel
Longitud: de 25 a 30 cm
Material: cuerno bovino, latón, madera, cuero
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Un broquel es un escudo pequeño, de hierro o de acero, y más comúnmente de madera, cubierto de cuero y con su canto guarnecido de hierro, que tiene en el centro una cazoleta del mismo metal, hueca para que la mano pueda empuñar la embrazadura, colocada por dentro.
Este sencillo escudo circular o broquel tenía muchas aplicaciones y combinaciones con armas. Era un escudo que, a diferencia de la rodela, se empuñaba con una mano, mientras que la rodela se embrazaba, al estilo medieval. Esta forma de empuñarlo le daba unas funcionalidades ofensivas superiores a la rodela, aunque su menor tamaño le otorgaba menos protección frente a armas arrojadizas. Normalmente, se utilizaba en la lucha junto con la espada empuñada a una mano, con la ropera por ejemplo..
Se utilizó durante la Edad Media hasta bien entrado el renacimiento, siglo XVI y principios del XVII.
Réplica de un capacete con forro de cuero. Los capacetes se usaron durante el siglo XVI y principios del siglo XVII. El capacete deriva de cascos medievales como la capelina, y comparte con el morrión la forma de almendra, que ayudaba a minimizar los daños producidos por los golpes descendentes. Incorpora un forro de cuero unido con remaches, que es ajustable y un robusto barboquejo con hebilla. Es un típico capacete sin cresta pero presenta ya unas alas más amplias y con la característica curva hacia arriba de los morriones. Está datado por tanto desde finales del XVI.
Talla única. Se suministra ligeramente aceitado para su mejor preservación del óxido.
Casco de acero de 1,6 mm. de grosor de finales del siglo XVI.
Forrado en cuero. Medida de la cabeza 60 cms.
Los apóstoles, concretamente los 12 apóstoles, era como se denominaba a la cargas de arcabuz que llevaban los soldados colgadas de una banda que les cruzaba el pecho.
Para preparar un disparo, el arcabucero debía verter pólvora en el ánima (el cañón) del arcabuz. Inicialmente esto se hacía usando un cuerno en el que se almacenaba la misma y se echaba una cantidad “a ojo” desde el cuerno al arma. Método un poco lento y, además, variable en la cantidad de pólvora usada en la carga, con el peligro que ello conllevaba. Más adelante, se comenzaron a usar unos pequeños tubos que ya contenían la pólvora adecuada para un disparo. De este modo, la carga era mucho más rápida y la cantidad de pólvora más controlada y segura.
Los 12 apóstoles eran aquellos tubos que colgaban en bandolera sobre el pecho del soldado y que este usaba en cada disparo. Se llaman así porque 12 solía ser su número. Están hechos en madera de haya, y son funcionales totalmente. El hueco mide 8 centímetros de profundo y un centímetro de diámetro. En cuanto al tamaño la altura del recipiente total es de 12 centímetros y 4 en su parte mas ancha.
Ya las tenemos aquí y vienen de Toledo. No hay soldado de los Tercios que se precie que no posea una. Su empuñadura, su gavilán y su característica taza: Elegante, fina, señorial …
Esta Espada Ropera de Taza puede tener dos tipos de acabados: En rústico o en plata.
El juego de empuñadura, la cazoleta entallada y la hoja son de acero inoxidable. Para obtener este magnífico resultado el acero se forja, para darle forma, y se templa, para obtener el grado de dureza del metal adecuado a este tipo de espadas. La satinación y grabado de la hoja con el acabado rústico que le confieren una presencia antigua a esta elegante arma. El acabado en plata, más brillante y llamativo, bien puede ser para ocasiones especiales. Para saber más … aquí
Esta Espada Ropera tiene una función decorativa, es decir no es funcional para la esgrima. Pero quedará espectacular en tu tahalí cuando asistas a una Recreación Histórica o expuesta en un rinconcito que tengas para tus cosas …
Su longitud es de 104 cms y su peso es de peso 1.350 gramos
El símbolo que podéis ver en la hoja de las espadas es una referencia a la garantía de calidad de este producto. Por nuestra parte es una apuesta por un producto español de calidad hecho por artesanos especializados.
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