Descripción
Nº de páginas: 352 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: EDAF
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788441435117
26,60 €
Blas de Lezo es, posiblemente, uno de los mejores, aunque más olvidado, marino de la Armada Imperial española. Destacado, sus hazañas en el mar lo demuestran, y olvidado, Inglaterra ocultó la evidencia de su mayor derrota terrestre y marítima y España no se preocupó por rescatarla y divulgarla, hasta cuando el colombiano, nacionalizado español, Pablo Victoria, la sacó a la luz pública de las sombras del olvido.
Blas de Lezo nació en Pasajes, Guipúzcoa, en 1689 y murió calumniado y olvidado en Cartagena de Indias, la Ciudad Heroica, en 1741, después de haber infringido la mayor humillación militar que nación alguna hubiese sufrido después de haberse anticipado a celebrar una victoria que le fue esquiva a la mayor armada y desembarco que han visto los tiempos hasta Normandía en 1944.
En efecto, Inglaterra, queriendo cortar la yugular de España en la ruta de Indias y apoderarse del Imperio, atacó con 180 navíos, 23.600 hombres y 3.000 piezas de artillería la plaza de Cartagena, llave de las Antillas, defendida por Blas de Lezo, quien disponía de solo 2.800 hombres, 6 navíos y 300 cañones. El asedio duró 67 días. «La otra Armada Invencible» fue derrotada por el héroe español que en la Ciudad Heroica llamaban Medio Hombre por haber perdido una pierna, un ojo y un brazo durante la Guerra de Sucesión Española entre 1700 y 1713.
Nº de páginas: 352 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: EDAF
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788441435117
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Durante más de tres siglos, el Ejército y la Armada de España mantuvieron una ardua lucha contra unos enemigos audaces e irreductibles, los moros de Filipinas, concentrados principalmente en las islas de Mindanao y de Joló. Fue una guerra despiadada, durante la cual, hasta sus últimas etapas, ni se concedía ni se recibía cuartel. El escenario fueron mares inclementes y traidores, sembrados de arrecifes coralinos y de bancos de arena, en los que la simple navegación ya era una hazaña, más aún cuando estaban infestados de embarcaciones hostiles, cargadas de tripulaciones dispuestas, en caso preciso, a luchar hasta la muerte. Se combatió también en junglas impenetrables, bajo un sol abrasador, sembradas de trampas y ricas en enfermedades letales, que diezmaban a las tropas con más saña que los krises y las balas. Normalmente, el colofón de los enfrentamientos era el ataque a cottas o fuertes, erizadas de lantacas y de fanáticos defensores, casi invulnerables a la artillería, con el asalto a pecho descubierto como única táctica posible, trepando por escalas o agarrándose a las anfractuosidades, bajo una lluvia de proyectiles, para llegar al ansiado, y a la vez, temido cuerpo a cuerpo. El prestigioso historiador Julio Albi de la Cuesta, autor de clásicos como De Pavía a Rocroi, Banderas olvidadas o ¡Españoles, a Marruecos!, nos presenta la primera historia completa de una guerra secular y encarnizada que solo halló el fin con la invasión estadounidense del archipiélago. Ni españoles ni moros, como dignos enemigos, realmente llegaron a envainar las espadas. Así, inconciliables adversarios llegaron a compartir rival, un broche paradójico, pero, de alguna manera, apropiado para tan larga y empeñada lid.
Blas de Lezo y la batalla que Inglaterra ocultó al mundo.
Al almirante Blas de Lezo, con sólo tres mil hombres y seis navíos a su cargo, se le encomienda en 1741 la defensa de Cartagena de Indias. Frente a él se prepara el desembarco más audaz de todos los tiempos: Inglaterra a enviado doscientas naves y casi treinta mil hombres para arrasar la ciudad.
Cualquiera en su sano juicio se habría rendido de inmediato.
Cualquiera excepto Lezo.
Blas de Lezo (1689-1741) era mediohombre, el estratega mas genial de todos los tiempos. Esta es su historia y la historia de una defensa heroica y singular:el sitio de Cartagena de Indias. Una gran novela de aventuras en la que una brillante reconstrucción de los hechos y un ritmo trepidante mantienen al lector enganchado de la primera a la última página, acercándonos a un episodio olvidado de nuestra historia en el que se impusieron el ingenio y el valor.
Sobre la Leyenda Negra trata de analizar, cuestión a cuestión, cada uno de los hitos y temas que conforman no sólo un género historiográfico construido a partir de dicho rótulo, sino también un prisma a través del cual se reconstruye negativamente la Historia de España dando como fruto una ideología de indudables repercusiones en el presente de la nación española. El resultado de este análisis no es una leyenda rosa de signo contrario pero igualmente legendaria, sino un retrato, el de la identidad histórica de España, que permanece deformado por la transformación caricaturesca que sobre la misma produce la Leyenda Negra. Este libro permite así obtener una imagen de España más ajustada a la realidad histórica. Una realidad histórica que resulta ser, a la postre, bastante más favorable a España de lo que muchos piensan.
Marcharon durante cuarenta días, metidos en lluvias y barro, para llegar con ejércitos de miles de soldados, acompañados de sus familias, lacayos y artesanos, atravesando Europa de sur a norte, donde nadie esperaba que lo consiguiesen. Y lo hicieron regularmente. Durante sesenta y seis años, para desespero de sus enemigos. Combatieron en tierras pantanosas, contra ejércitos que les superaban en número, a los que derrotaron, haciendo gala de furia y tesón, sin encontrar adversidad que no pudieran superar. Soldados muy preparados, plenos de moral, orgullosos de lo que eran y mandados por excelentes jefes, valientes y ejemplares, son los protagonistas. Temidos, tanto como admirados, fueron el pilar fundamental de aquellos ejércitos del rey, de los que no cubrían ni la tercera parte. Eran los Tercios Españoles.
El autor nos vuelve a sorprender con esta obra, llena de ritmo y erudición. Con su peculiar estilo, nos lleva de la mano, en una trama, con personajes perfectamente definidos que se mezclan con los actores históricos, sin que se diferencien unos de otros. Con una lectura fácil y amena nos sumerge, página a página, en aquella encrucijada de nuestra historia, la guerra civil de Flandes, en pleno siglo XVI, donde la religión no fue más que la excusa para iniciar una guerra, sin más fin que la asaltar el poder. Comienza la novela cuando la guerra parecía irremisiblemente perdida y se hace cargo don Juan de Austria como gobernador general. Narra los diez años claves que siguen, hasta que su sobrino y sucesor en el cargo, Alejandro Farnesio, está a un paso de finalizarla.
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