Descripción
Páginas: 320 + 16 ilustraciones
ISBN: 9788491642169
Formato:16×24 Cartoné
Colección: Historia
21,90 €
Páginas: 320 + 16 ilustraciones
ISBN: 9788491642169
Formato:16×24 Cartoné
Colección: Historia
Estado | Nuevo, 2ª Mano |
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No abundan precisamente en España los trabajos sobre su Historia Naval de la época de los Austrias, especialmente en lo que se refiere a las batallas y campañas navales.
Si en el siglo XVI el balance es más brillante, también es cierto que se refiere casi en exclusiva al estudio de Lepanto y de la campaña de la Gran Armada en Inglaterra en 1588 (englobada en la Guerra de las Armadas), dejando en la oscuridad muchas cuestiones que sería de gran interés conocer, incluso aunque solo fuera para enmarcar mejor las dos campañas que han acaparado, como decimos, casi toda la atención.
Por ello este trabajo, ambicioso en ese sentido, es replantear y traer al interés de nuevos investigadores nada menos que la historia de las guerras navales que mantuvo el Imperio Español durante el siglo XVII, entre 1621 y 1659, una serie de campañas ininterrumpidas por más de 38 años, con pocos paralelos en la Historia Naval del Mundo, en que España debió afrontar toda una serie de enemigos por todos los mares que se presentaban o bien aliados contra ella o bien en una especie de relevos, por lo que los marinos españoles debieron luchar contra un desafío que creemos nunca potencia naval alguna ha tenido que enfrentarse.
En este primer volumen nos ocuparemos de las luchas entre la ruptura de la Tregua de los Doce Años con Holanda, en 1621, hasta las campañas de Las Dunas y Brasil en 1639-40.
Agustín Ramón Rodríguez González es doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia. Reconocido especialista en la Historia Naval española, ha publicado hasta la fecha sobre la cuestión 37 libros y otras doscientas publicaciones entre artículos y capítulos de obras colectivas, centrándose en la evolución técnica de los buques de guerra y sus tácticas, así como en su uso estratégico. Por sus trabajos ha merecido numerosos premios y distinciones, entre ellos la Cruz del Mérito Naval.
Como avanzó el militar prusiano Carl von Clausewitz, la guerra es la continuación de la política por otros medios. Los Tercios, élite militar de la Monarquía Hispánica, sustentaron las aspiraciones geopolíticas de los Austrias por toda Europa. Pese a la creencia popular, los Tercios fueron mucho más que las unidades militares que combatieron en la Guerra de Flandes, también denominada Guerra de los 80 Años, o en batallas como Mühlberg, Rocroi, Gembloux o Nördlingen.
En este libro pretendo dar respuesta a las preguntas que yo mismo me he hecho cuando he pensado en el origen de tan famosas unidades. ¿Por qué surgieron en España y no en otro lugar? ¿Quién pensó, con el arte de la guerra opacado por la caballería pesada, en emplear picas y arcabuces para vencer a Francia? Si el Gran Capitán desapareció de la vida militar en 1504, ¿quiénes continuaron su legado hasta la década de los 30 del siglo XVI? ¿Qué batallas y conflictos marcaron el devenir de estas unidades?
Con El Origen de los Tercios, además de dar respuesta a todas las preguntas que les he planteado, les invito a viajar por las mentalidades heredadas de la Reconquista, de Alfonso de Palencia, de los Reyes Católicos. También viajaremos, de la mano de militares como el Gran Capitán, Pedro Navarro, Próspero Colonna o Fernando de Ávalos, por los lugares en que el futuro de la Monarquía Hispánica estuvo en juego a principios del siglo XVI: Navarra, África y, por supuesto, Italia. Intentaré, en definitiva, mostrarles el proceso de creación de los Tercios a través de los personajes que, con la pluma y con la espada, con aciertos y fracasos, fueron parte clave del mismo.
La figura de Bernardo de Gálvez sirve muy bien para analizar el trato que suelen recibir en España sus hombres más ilustres. Se ha pasado de ignorar todos los aspectos de su vida a convertirlo en un héroe del Olimpo, capaz de los trabajos de Hércules. La memoria colectiva tiende a recordarlo en esas circunstancias de modo extremo, sin grandes matices. No debe ser así.
Gálvez adquiere su justa talla cuando se estudia su vida con absoluta objetividad y eso es lo que se hace en esta ocasión: desde sus inicios en Nueva España, hasta su regreso al virreinato donde fallecería a los 40 años sin olvidar su paso por Norteamérica y el apoyo incondicional que, desde su puesto de Gobernador de la Luisiana, dio a la independencia de los Estados Unidos. Muchos de los sucesos que aparecen en este libro no gustarán a sus seguidores más por! ados. Es más, pensarán que no son ciertos o son fruto de una trasnochada y velada crítica a esa España imperial que intentaba a duras penas resurgir de sus cenizas. No es cierto. Tras la lectura de sus hazañas debemos situar a Bernardo de Gálvez y a su familia en el lugar correcto, y dejar claro lo que fue: un notable militar y político que dedicó su vida a defender los intereses de su patria, España a la que sirvió siempre de la mejor forma posible, pero sin poder separar sus actos de su época y de su tiempo. Nada más y nada menos.
Una centuria en la que el Pacífico, a pesar de los múltiples enemigos que tenía España se convirtió en un lago de su propiedad, sin que esa situación la alterara lo más mínimo cualquier incursión de los corsarios ingleses.
Lo que el lector tiene entre manos va desde el plan español para invadir China a los conflictos en Borneo, Brunei, Camboya, Japón y las islas Filipinas. Un libro de navegantes, exploradores, misioneros y guerreros.
En gran parte desconocida por los propios españoles, la gesta de la exploración, conquista y defensa que llevó a cabo España en lo que hoy son los Estados Unidos de América supone un acontecimiento histórico capital.
Durante trescientos años, soldados, navegantes, misioneros, colonos y descubridores al servicio de España plantaron sus banderas en fuertes, poblados, misiones y ciudades repartidos por toda América del Norte, que recibía el nombre de Nueva España (desde el México actual hasta la frontera canadiense y Alaska).
Españoles fueron los primeros europeos que avistaron el Cañón del Colorado, cruzaron el río Misisipí, atravesaron las llanuras de Kansas, se internaron en los desiertos de Nevada o fundaron ciudades como Los Ángeles, Santa Fe o San Francisco. Mucho, mucho antes de que Estados Unidos existiera como nación, España había conquistado ya el “Far West” (que era lejano y era salvaje, pero bastante menos cuando llegaron los estadounidenses) y combatido o pactado con las principales tribus indias que luego el cine de Hollywood haría famosas.
Desde Florida a California las enseñas hispanas ondearon sobre un enorme territorio que fue defendido con escasísimos recursos pero con una voluntad forjada por la Historia y la voluntad de permanencia.
Este libro incluye por primera vez la lista de todos los fuertes, puestos fortificados, misiones y presidios españoles en lo que ahora es Estados Unidos y Canadá. Con amenidad y rigor documental, presenta también una panorámica completa de los esfuerzos políticos y militares, y de los personajes que contribuyeron a fijar la historia apasionante, violenta en ocasiones y casi siempre heroica, de unos hechos que merecen ser rescatados del olvido y formar parte de la memoria colectiva de hispanoamérica.
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