Descripción
- Editorial : Taurus (24 marzo 2022)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 480 páginas
- ISBN 10: 8430624473
- ISBN 13 : 978-8430624478
- Peso del producto : 759g
- Dimensiones : 15.3 x 3.1 x 24 cm
- Tapa: Blanda
24,90 €
Existe una figura ambigua, a medio camino entre lo militar y lo civil, que no se terminó de definir hasta hace poco: el ingeniero. Este libro es una exploración fascinante de su papel central en la forja del Imperio español. También es una celebración de la curiosidad humana, del ingenio y de la sorprendente capacidad de adaptación de unos profesionales que no se limitaron a trasladar los postulados europeos, sino que se empaparon de los nuevos espacios hallados en ultramar y los admiraron.
La formación de un imperio requiere una reestructuración del paisaje con fines administrativos así como la vinculación de comunidades dispares en una sola entidad política por medio de infraestructuras. En el Imperio español, que se fijó en el romano como modelo, los ingenieros dirigieron obras públicas clave para lograr eficacia económica e integración social y cultural, pues facilitaban las comunicaciones y la salubridad y proporcionaban lo necesario para la defensa. Además, tuvieron que trabajar en un territorio extraordinariamente grande, con fronteras indefendibles y rutas vulnerables, o con recursos distribuidos de manera muy dispersa. Además, lo hicieron en un contexto de escasez financiera debida a las crisis económicas y las guerras dinásticas imperiales, dentro de un proceso de expansión tan agotador como asombroso.
Felipe Fernández-Armesto y Manuel Lucena Giraldo exploran la actividad de los ingenieros a partir de un sinfín de atractivas historias, siempre bien contadas, y ofrecen una visión muy singular de la construcción del Imperio español, con sus virtudes y extraordinarios logros.
Peso | 0,759 kg |
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Dimensiones | 15,3 × 3,1 × 24 cm |
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El “Old Spanish Trail” (Florida-California) empezó a forjarse con Álvar Núñez Cabeza de Vaca a principio del siglo XVI. Él encabezó durante diez años una expedición recorrió el extenso territorio que va desde Río Bravo hasta El Paso, atravesando Texas.
Había llegado en 1527 en una escuadra compuesta por cinco navíos y seiscientos hombres dispuestos a poner pie y a explorar Tierra Firme, concretamente La Florida. Con los precendentes de otros conquistadores estaba en el ánimo de estos pioneros conseguir fortuna. Pero nadie dijo que fuera fácil … la escuadra fue desbaratada por los temporales, disminuida por las deserciones, las enfermedades, la ferocidad combativa de los nativos… Al cabo de un tiempo sólo quedaron un puñado de expedicionarios, Cabeza de Vaca entre ellos, convencidos de actuar en nombre del Emperador Carlos V para tomar posesión de aquellas tierras y predicar a los indígenas la verdad del Evangelio.
Tres siglos después Florida y California, a través de Texas, quedaban unidas por el “Old Spanish Trail”, que había comenzado precisamente con la difícil aventura de Cabeza de Vaca. Epopeyas difíciles de imaginar en la actualidad.
Pero empecemos por el principio, nuevas tierras, nuevos retos… y dificultades y peligros máximos.
A mediados de junio de 1720, una expedición integrada por dragones de cuera partía desde Santa Fe (Nuevo México) hacia el norte, para confirmar la presencia francesa en territorios de la corona española. Tras varias semanas de marcha, contactó con la tribu de los indios Pawnees en el centro de la actual Nebraska en los EEUU. El jefe de la expedición decidió retirarse y acampar a escasos kilómetros de la tribu, en la confluencia de dos ríos. Al amanecer del 14 de agosto, los nativos atacaron el campamento español. Tras los primeros disparos y andanada de flechas, los supervivientes formaron en círculo para defenderse de la agresión. Uno tras otro, como se espera de soldados españoles, vendieron caras sus vidas. Por primera vez se publican en español las páginas conservadas del diario del cronista de la expedición, el cabo Felipe Tamariz, uno de los pocos supervivientes.
José Enrique López Jiménez nació en Melilla. En 1989 se graduó en la Academia Militar de Zaragoza y posteriormente se licenció en Sociología y Ciencias Políticas. Es colaborador habitual en la sección de historia de la revista Ejército para la que ha escrito numerosos artículos y ha publicado también varios libros. Estudioso e investigador de la historia militar de España, se ha especializado en la historia de la presencia española en América, especialmente en el sur de los Estados Unidos.
«No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente…»
Con esta frase ya legendaria, Arturo Pérez-Reverte daba comienzo, hace veinte años, a la primera de las novelas protagonizadas por el capitán Alatriste, un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras constituyen uno de los grandes hitos de la historia editorial reciente en lengua española: la serie, compuesta por siete novelas, ha vendido millones de libros en todo el mundo, ha inspirado cómics, películas, obras de teatro, series televisivas y juegos de rol, y con ella han crecido como lectores miles de jóvenes.
Todo Alatriste reúne por primera vez en un solo volumen las siete novelas que componen la serie: El capitán Alatriste, Limpieza de sangre, El sol de Breda, El oro del rey, El caballero del jubón amarillo, Corsarios de Levante y El puente de los Asesinos. Incluye, además, un prólogo del autor sobre la trayectoria del personaje, una introducción del catedrático español Alberto Montaner, y la biografía del capitán Alatriste.
Con esta edición especial, firmada por su autor, Alfaguara rinde homenaje al que es, sin duda, el gran personaje de la literatura contemporánea en español.
Marcharon durante cuarenta días, metidos en lluvias y barro, para llegar con ejércitos de miles de soldados, acompañados de sus familias, lacayos y artesanos, atravesando Europa de sur a norte, donde nadie esperaba que lo consiguiesen. Y lo hicieron regularmente. Durante sesenta y seis años, para desespero de sus enemigos. Combatieron en tierras pantanosas, contra ejércitos que les superaban en número, a los que derrotaron, haciendo gala de furia y tesón, sin encontrar adversidad que no pudieran superar. Soldados muy preparados, plenos de moral, orgullosos de lo que eran y mandados por excelentes jefes, valientes y ejemplares, son los protagonistas. Temidos, tanto como admirados, fueron el pilar fundamental de aquellos ejércitos del rey, de los que no cubrían ni la tercera parte. Eran los Tercios Españoles.
El autor nos vuelve a sorprender con esta obra, llena de ritmo y erudición. Con su peculiar estilo, nos lleva de la mano, en una trama, con personajes perfectamente definidos que se mezclan con los actores históricos, sin que se diferencien unos de otros. Con una lectura fácil y amena nos sumerge, página a página, en aquella encrucijada de nuestra historia, la guerra civil de Flandes, en pleno siglo XVI, donde la religión no fue más que la excusa para iniciar una guerra, sin más fin que la asaltar el poder. Comienza la novela cuando la guerra parecía irremisiblemente perdida y se hace cargo don Juan de Austria como gobernador general. Narra los diez años claves que siguen, hasta que su sobrino y sucesor en el cargo, Alejandro Farnesio, está a un paso de finalizarla.
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